El Lake Lugano fue un barco inglés que, en la Guerra Civil española, fue bombardeado mientras se dedicaba al contrabando hacia las tropas republicanas y acabó embarrancado en la playa grande de Palamós. Fue desguazado a los años 50 y hacía una medida de 88 metros de eslora y 14 metros de manguera.

Historia del Lake Lugano

Fue bombardeado por aviones italianos y alemanes hasta que lo acabaron hundido, pero la tripulación pudo huir a tiempo y el barco quedó al Puerto de Palamós hasta los inicios del 1939. Un temporal lo sacó fuera del Puerto de Palamós, en la Costa Brava, y quedó encallado con unas rocas al lado del espigón de la playa. Cómo que todavía era visible, volvió a sufrir un ataque aéreo de los alemanes. Cuando acabó la Guerra Civil Española, un temporal intenso lo acabó de partir por la mitad y, en los años 50, los restos se desguazaron definitivamente.

Actualidad del pecio hundido en Palamós

En la actualidad, el Ayuntamiento de Palamós ha colocado un plafón en la Playa Grande informando a los ciudadanos de la situación exacta del barco hundido Lake Lugano. Se puede encontrar al lado de la Cruz Roja. Es de muy fácil acceso porque se sitúa sólo a 50 metros de la costa y de poca profundidad, a 5 metros aproximadamente.

Este pecio hoy en día está repleto de flora y fauna como sí de un grupo de rocas se tratara. El que podemos ver es una pequeña parte de la estructura del antiguo casco porque, al desguazarlo, se aprovechó mucho hierro.

Como llegar al barco hundido de Palamós

Para poder llegar al barco hundido tendremos que sumergirnos cerca del canal de entrada de las embarcaciones y se tiene que ensartar la línea imaginaria que une la casa de las chimeneas al paseo de la playa y el esférico del extremo del muelle del Puerto de Palamós.

Cuando la marca acaba cruzando las boyas de la zona de baño, allá mismo tendremos el barco Lake Lugano hundido. Hace unos años, el Ayuntamiento de Palamós, instaló una boya para encontrarlo con facilidad.

El fondo marino es totalmente arenoso desde la zona de bañistas hasta la propia embarcación hundida cono la fauna que habita está formada por cangrejos ermitaños o mármoles con colores que pasan desapercibidos con el fondo.

Hay que vigilar con las medusas que puede haber en la superficie a pesar de que pueden acompañar a tener un paisaje más bonito, conjuntamente con dragoncitos o mariposas.

El pecio hundido está completamente tapado por la flora hasta tal punto que es un oasis por muchas especies, que son protegidas de las redes de arrastre.

Es una buena experiencia para realizar una actividad de submarinismo sin botella porque con un simple snorkel podemos llegar a ver el barco en el municipio de Palamós.